¿Qué es construcción 4.0 y BIM?
La Construcción 4.0 es un concepto que surge de la aplicación de las tecnologías digitales y la automatización en el sector de la construcción. Esta nueva era de la construcción se caracteriza por la integración de tecnologías como la inteligencia artificial, el internet de las cosas (IoT), la realidad virtual y aumentada, la impresión 3D y el Building Information Modeling (BIM), entre otros.
El Building Information Modeling, o BIM, es una metodología que permite crear y gestionar información digitalizada de un proyecto de construcción a lo largo de su ciclo de vida. BIM utiliza modelos tridimensionales que contienen información detallada sobre los elementos y características de un edificio, como las estructuras, los sistemas eléctricos y mecánicos, los materiales utilizados, entre otros aspectos.
La importancia del BIM en el medio de la construcción radica en su capacidad para mejorar la colaboración y comunicación entre los diferentes actores involucrados en un proyecto, desde arquitectos y ingenieros hasta contratistas y proveedores. Al permitir compartir y acceder a la información de manera más eficiente, el BIM ayuda a evitar errores y conflictos en la fase de diseño y planificación, lo que a su vez reduce los costos y los retrasos en la construcción.
Además, el BIM facilita la toma de decisiones informadas, ya que proporciona una representación virtual precisa del proyecto, lo que permite simular y evaluar diferentes escenarios antes de que se inicie la construcción física. Esto ayuda a minimizar los riesgos y optimizar el rendimiento energético y medioambiental de los edificios.
¿Qué es BIM?
Un modelo BIM (Building Information Modeling) es una representación digital completa de un proyecto de construcción. A continuación se presentan algunas de las características clave de un modelo BIM:
Representación tridimensional
Información detallada
Colaboración y coordinación
Visualización y simulación
Gestión del ciclo de vida del proyecto
¿BIM como una base de datos?
En un modelo BIM, cada elemento del proyecto, ya sea una pared, una puerta, un sistema de fontanería o cualquier otro componente, tiene atributos asociados que describen sus características y propiedades. Estos atributos incluyen información como dimensiones, materiales, especificaciones técnicas, rendimiento energético, costos, entre otros. Estos datos se almacenan en una estructura jerárquica y organizada, similar a una base de datos, lo que permite un acceso rápido y eficiente a la información requerida.
La relación entre BIM y Big Data se da a través de la capacidad del BIM para generar y gestionar grandes volúmenes de datos en un proyecto de construcción. A medida que se avanza en el ciclo de vida del proyecto, el modelo BIM acumula información adicional, como registros de cambios, fechas de inspección, mantenimiento y reparaciones, entre otros datos. Estos datos generados por el BIM se pueden considerar como parte del Big Data en la construcción.
BIM DATA
El BIM proporciona un registro digital completo de todas las etapas de un proyecto de construcción, desde el diseño hasta la operación y mantenimiento. Esto permite una mayor transparencia en los procesos, ya que todos los cambios, revisiones y decisiones se registran y se pueden rastrear. Esto dificulta la manipulación de la información y proporciona una mayor visibilidad para detectar cualquier irregularidad o acto de corrupción.
El BIM fomenta la colaboración entre los diferentes actores del proyecto, pero también permite controlar quién tiene acceso y puede realizar cambios en el modelo. Al establecer permisos y roles específicos, se puede limitar el acceso a la información solo a aquellos que necesitan conocerla, reduciendo así el riesgo de corrupción.
El BIM facilita la identificación y evaluación de riesgos en todas las fases del proyecto. Al tener una visión clara y detallada de todos los elementos y componentes del proyecto, se pueden identificar áreas de vulnerabilidad o posibles puntos de corrupción. Esto permite implementar medidas preventivas adecuadas y realizar un seguimiento constante para evitar actos ilícitos.
El uso del BIM puede mejorar los procesos de auditoría y control financiero en la construcción. Al contar con información precisa y detallada sobre los costos, los materiales utilizados y los plazos de entrega, se pueden identificar desviaciones o irregularidades en el presupuesto y los pagos. Esto facilita la detección temprana de prácticas corruptas, como el sobreprecio de materiales o la manipulación de facturas.